EL ARTE DE PINTAR ¿RESIDE EN TODAS PARTES?

Miércoles 15 de Marzo, me encuentro en la zona centro de Irapuato, hace tiempo que comienzo a frecuentar la zona, y por más caótico que pueda parecer, comienzo a tomarle gusto, claro, a veces acompañado de unas papas supuestamente famosas de la zona, apuesto a que sabrán a qué me refiero. El estar ahí, acostumbra despertar muchos intereses en mí, quizás por la gran variedad de cosas que son posibles de apreciar ahí, al menos en comparación al ambiente que en mi comunidad de procedencia acostumbro vivir, pero en fin, no estaré todo el tiempo sentado, viendo y coincidiendo efímeramente con la gran cantidad de personas que por esta zona pasan minuto a minuto, he escuchado acerca de un bonito lugar de por aquí, “el callejón del arte” según mis referencias, que por cierto, son buenas. Pero ¿Dónde estará? Nada que una búsqueda en Google Maps no arregle, y en efecto, no tardé en localizar el lugar, es aquí a un par de minutos caminando, y emprendo mi camino hasta el otro lado del centro histórico, en donde fácilmente encuentro el lugar, y como lo esperaba, es un callejón, angosto con el suficiente espacio para albergar la caminata de unas cuantas personas, pero con distintos negocios dedicados a la venta de productos y servicios interesantes, restaurantes que parecen detenidos en el tiempo, y arquitectura que narra en sí, cultura que difiere con lo que al día de hoy es visto en el resto de la ciudad, es bello, debo admitirlo, pero bueno, procedo a entrar, viendo de un lado al otro sin la intención de algo en concreto que encontrar pero noto la decoración de los lugares que este espacio alberga, es entonces que encuentro un lugar, una galería con algo de publicidad en un par de letreros, en donde destaca el nombre de Antonio González, el cual según lo ahí plasmado, se trata de un pintor local. Continúo caminando mientras realizo un búsqueda rápida en Internet acerca de esta persona, y en efecto, Antonio González Juárez, nacido en la ciudad de Irapuato, el cual ha puesto el nombre de la ciudad en alto dentro del ámbito que le compete, tomando en cuenta el que se trata del muralista encargado de plasmar algunas imágenes de la presidencia del mismo municipio, bien, por lo que justo después de llegar al final del callejón, regreso con la intención de ver las pinturas de aquel artista, y en efecto, una colección de pinturas cubre las paredes de aquel lugar, generalmente creadas con óleo sobre tela, acuarela, tinta china, acrílico y espátula, jugando en conjunto a través de trazos violentos, toques precisos de color armónico y una fuerza y ternura que lo singularizan y le dan prestigio, entre otras técnicas empleadas en dichas obras como lo es “Lámpara”.

Es sumamente interesante, y a decir verdad, no había escuchado de este artista antes, pero mientras recorro los extremos de la exposición, tomando lugar en la apreciación de cada una de las obras, noto la tendencia que él tiene hacia el pintar naturaleza muerta, el hacer retratos, y plasmar algunos escenarios representativos de lugares urbanos de la época, probablemente reales, entre otros.

Me impresiono, puesto que al verlas, siento como si tomase una clase de la historia del arte, observando importantes obras realizadas por pintores de épocas relativamente remotas, digo, no es algo que ves todos los días. Es entonces que decido retirarme del lugar, ya con la noche en su apogeo y un montón de luces que visten al callejón de aquella hermosa esencia que supongo pudo haberse sentido generaciones atrás, cuando lo característico de aquel lugar lo era también en el día a día de la sociedad.