LA FLORE
- Crónicas fragarias.

- 23 mar 2019
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 25 mar 2019

La fuente florentina o como todos la conocemos la fuente frente de Sears, es un gran icono representativo para Irapuato, e punto de reunión para una tarde de café, para pasar un rato familiar o para simplemente contemplar.
Ahí, a diario, pasan habitantes de la ciudad, visitantes y hasta migrantes; a un costado de la fuente enfrente de una paletería se encuentra un puesto de churros rellenos, su color doradito, su grosor y el azúcar con canela que portan los churros hacen que una pareja que pasa por ahí se detenga a comprar un par, para de ahí sentarse en la orilla de la fuente y degustar. La expresión en su cara me hace imaginar su sabor como si tocaran las nubes con su boca o como si estuviera el mismo universo creciente como el sabor en su paladar.
Por otra parte el aire que pasa cerca de la fuente hace que las gotas de agua sean parte de una briza que cuando tocan mi cara me hacen recordar momentos en el mar, me hacen sentir frescura, paz y hasta tranquilidad.
En la Florentina duermen algunas palomas y alrededor de ella vuelan algunas otras.
Existen personas que suelen ser reconocidas por siempre estar en el mismo lugar, Blue Demon es una de estas, con su máscara azul provoca en mí, una inquietud por saber su identidad, pero al mismo, es un deleite el escuchar los acordes emergidos por aquella guitarra que él porta, la gente alrededor está muy atenta también a los movimientos del enmascarado.
Es sorprendente ver qué cantidad de cosas pueden pasar en tan solo un minuto, la cantidad de caras que cruzan ante nosotros, de olores y de recuerdos que pasan por nuestra mente.



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